La Catedral de Cádiz es una magnífica muestra de los cambios de estilo dados a lo largo de los 116 años de su construcción. Comenzada en estilo barroco su planta y el interior hasta el friso rococó, es terminada en neoclásico, en su fachada, torres, cúpulas, segundo cuerpo del interior, la mayoría de retablos y el altar mayor. Sus capillas cuentan con un gran número de obras de arte procedentes de la Catedral Vieja y de conventos desamortizados, y el magnífico museo catedralicio se encuentra en la Casa de la Contaduría. |