Es muy común la utilización de metáforas procedentes de la jerga culinaria para definir un estado de ánimo o el carácter de una persona. Así, por ejemplo, cuando alguien tiene una personalidad indiferente, poco entretenida, se dice que es "soso". Los gaditanos han encontrado otro término más jocoso: cuando un individuo tiene una personalidad distante, no muy agradable, que es muy difícil de abordar o de "hincarle el diente", se dice que es un tío "mu crúo" (muy crudo): "Se río todo el mundo menos ella. ¡No es crúa ni ná la tía!" |