Foto: © José Mª. Collantes González Ruínas del Alcázar y Castillo

La ciudad de Medina Sidonia conserva parte de su recinto amurallado islámico, con las puertas del Sol, de Belén y de la Pastora, esta última con bello arco de herradura apuntado. La fortificación formaba un triple recinto: la cerca exterior circundaba la villa, por encima de ella se situaba el alcázar y dominando todo, el castillo, levantado en el siglo X sobre una antigua fortaleza romana y cuyos adarves abrazaban la totalidad del conjunto.

Los restos que se conservan hoy son escasos, pero dan idea de la magnitud de la obra. El recinto fortificado poseía varias torres y lienzos de murallas embutidos en los edificios del caserío, que en ocasiones afloran, como en el caso de la calle del Muro. Especial mención merece la torre del homenaje, denominada Torre de Doña Blanca por fijar la tradición de que en ella permaneció presa y murió Blanca de Borbón, esposa del rey castellano Pedro I.