Foto: © Archivo CadizNet Iglesia Parroquial de San Antonio

Realmente es la cofradía de penitencia del Santísimo Cristo Atado a la Columna y María Santísima de las Lágrimas, la hermandad que, fundada en 1660, en 1662, el día 17 de Abril, de agrega a la Archicofradía de la Santa Resurrección del Hospital de Santiago y San Ildefonso de Roma, siendo por tanto una -o tal vez más- de las corporaciones pasionistas de Andalucía más antigua en dar culto y procesionar la imagen de Cristo Resucitado, para lo cual -que sepamos- ha contado con dos imágenes titulares a lo largo de su historia, aunque tal vez la atribuída con todo fundamento a Doménico María Giscardi (1725-1805) y considerada como la más antigua, reemplazara a otra icona de más vieja tradición.

Desde su fundación en la parroquia de San Antonio, sigue conservando en el ático de su retablo, donde se veneran las imágenes de pasión, la escultura genovesa del Resucitado que es la que ha venido procesionando hasta recientes años.

Para sustituírla, la cofradía decidió encargar en 1993 al escultor gaditano Luis E. González Rey una nueva imagen que es la que actualmente procesiona en la mañana del Domingo de Resurrección desde la Catedral de la ciudad -después de haberse celebrado en el templo la solemne misa de Pascua- hasta su sede canónica de la parroquia de San Antonio en un itinerario que recorre todo el centro de la capital.

Realmente, y aunque es el Resucitado el titular de la corporación, no cuenta con hermandad propia ni con hermanos propios y en su desfile van representaciones de todas las cofradías y asociaciones piadosas de la ciudad junto con la que digamos es la anfitriona, la de Jesús Atado a la Columna, y es precisamente en el paso de misterio de esta cofradía donde es procesionado el misterio que esa mañana recorre las calles de la ciudad de Cádiz.

Recibe culto el Resucitado durante el año en la capilla de la Virgen del Patrocinio, recinto que se encuentra situado entre el patio parroquial y el viejo templo antoniano.