Interior de la Iglesia de Santa Cruz

La tercera de la madrugada ya baja la rampa de la antigua catedral y allá va camino de la estación penitencial el enorme paso del Cristo del Perdón, la Virgen del Calvario, Dimas, Gestas, San Juan y la Magdalena, todo un calvario dramático con un patético Cristo expirante que abomba su pecho para intentar coger el aire que ya le falta.

Cofradía fundada en el templo de la Merced en 1935, recibe cobijo en la vieja catedral y allí se queda y en 1981, decide cambiar sus imágenes por otras que encarga al imaginero nacido en San Roque, Luis Ortega Bru, ya célebre por sus numerosas obras de arte.

Y la Virgen del Rosario en sus misterios dolorosos, es de Buiza y va en hermoso paso de palio siempre bien adornado de cirios y de flores.

Cofradía que antiguamente tenía su culmen cuando ya en la mañana del viernes entraba en la plaza de la Libertad y allí las gentes del mercado daban rienda suelta a sus devociones y las saetas sonaban en el aire de la triste mañana y casi al filo del mediodía, entraba en la catedral vieja después de hacer una lucida estación penitencial.