Foto: © Archivo CadizNet Portada de la Iglesia de Santo Domingo

Es una cofradía que surge en el siglo XVIII, en 1700 y se apaga, como otras, para resurgir en 1912, dando siempre culto a la talla del Señor de la Salud, icona de Cristo sentado en el Pretorio, rodeado de personajes.

Y es el Señor de la Salud, una antigua talla que dicen puede ser del mismísimo Francisco de Villegas, un escultor castellano del siglo XVII. Pero la talla, por los avatares de la vida, está muy tocada y poco queda del arte de Villegas en los rasgos del Señor.

Y la Virgen de la Esperanza, es una talla, muy tocada igualmente, debida al imaginero gaditano Miguel José Láinez Capote, que la realiza en 1959. Láinez, dio la impronta de la popular y bella Macarena a la talla, pero ésta la ha perdido en una reciente restauración sufrida.

Muy unida esta cofradía a los operarios y operarias de la fábrica de tabacos, gozó de una inusitada popularidad, ahora casi perdida al haberse trasladado la fábrica a los extramuros de la ciudad; no obstante, parece que goza actualmente de una gran devoción y de un resurgimiento y prueba grande es el hermoso paso del titular, las nuevas tallas que componen el misterio y el ajuar procesional que luce en la tarde-noche del Miércoles Santo gaditano, cuando baja desde Santo Domingo para hacer la carrera oficial y todo el barrio de Santa María en pie de guerra se echa a la calle a ver sus dos cofradías desfilar.