Foto: © Archivo CadizNet Portada. Iglesia de San Lorenzo

Decir en Cádiz, la Dolorosa, es referirse a la Virgen de los Dolores de San Lorenzo, igual que hablar de los Servitas es hablar de esa popular y seria orden tercera, que da culto a la espléndida Dolorosa que tallaron los genoveses del XVIII, pues tanto Francesco Galleano como Antón María Maragliano pueden ser sus autores.

Fundada la fraternidad servita gaditana en 1727 mediante la patente otorgada en Roma, confirma las Reglas en 1728 el obispo fray Tomás del Valle. Logra fabricar capilla propia en el templo de San Lorenzo en el lateral de la epístola donde se venera en hermoso retablo del siglo XIX, de Juan Rosado, la bella dolorosa gaditana.

Cofradía, orden tercera, fraternidad, y fervor en torno a los Dolores de la Virgen. Después de una etapa de decaimiento, logra salir adelante y encauza de nuevo su rumbo hacia una época de prosperidad como parece ser la que está viviendo actualmente.

Rica en alhajas y en el ajuar tanto de la titular como en el litúrgico, posee coronas, mantos y sayas de siglos anteriores como donaciones hechas a la Señora por sus devotos.

Esta corporación tiene en la fachada de su capilla una hornacina y, en ella permanentemente expuesta al público, está la talla preciosa de la antigua titular, una imagen de candelero que hizo Montes de Oca en el siglo XVIII.

La orden de los servitas, fue fundada en la ciudad de Florencia el día 15 de agosto de 1233, por siete hombres devotos de la Virgen en sus dolores, que fueron canonizados colectivamente por el Papa León XIII, en 1888.