Foto: © Archivo CadizNet Detalle de la portada de la Iglesia del Caminito

Esta cofradía de negro y seria, recoge en la jornada del Miércoles Santo, todo el sentir de una buena parte de la población que se acoge bajo el manto de la Virgen de las Angustias y junto a Ella camina por calles y plazas hasta la madrugada del Jueves en que entra otra vez en su capilla.

Y si difícil es la salida por lo angosto del templo y la estrechez de la calle de Isabel la Católica, igual de complicada es la entrada por idénticos motivos, pero ambos son unos de esos momentos vividos y sentidos por los gaditanos pendientes de la difícil maniobra.

Se funda como un Rosario Espiritual para darle culto a la Virgen de las Angustias y luego, en 1772, refrenda dichos estatutos el obispo de Cádiz, fray Tomás del Valle. Disuelta, se vuelve a reorganizar en 1934, siendo sus nuevas reglas de 22 de enero de 1935.

La emblemática Virgen de las Angustias, es una soberbia escultura salida tal vez del taller de alguno de los Roldán; procede de una capilla de Asturias y siempre ha sido muy venerada por los gaditanos.

Procesión seria, en recogido desfile y rezando el rosario, así sale de su capilla del Caminito y así va recogiendo las súplicas de todos los gaditanos. Siempre recordaremos el apoteósico momento que se vive cuando pasa por delante del colegio de las Hermanas Terciarias de Rebaño de María, y éstas le cantan una salve de salutación a la Virgen que durante todo el año tiene por vecina. Cerca, también, el monasterio del Corpus Christi y San José, de las carmelitas descalzas, otras muchas vecinas que ven a la Virgen pasar a través de la oculta clausura de su convento...