| Foto: © E. Christian Moreno | |
Tanto el Cristo crucificado como la talla de la Santísima Virgen son obras de autor desconocido del siglo XVIII. Ambas fueron restauradas por Buiza en 1970, y posteriormente por Alvarez Duarte.
Cuenta la Cofradía con valiosos y numerosos enseres procesionales, entre los que destaca el paso de palio, con ricos varales, obra de los talleres sevillanos de Hijos de J. Fernández, adornados en sus bases por angelitos que sostienen en el frente del paso un antiguo crucifijo de marfil y plata. Este paso proviene de la Cofradía de los Negritos de Sevilla. Estrenó en 1979 un rico manto de terciopelo azul bordado en oro, ejecutado en los talleres sevillanos de Esperanza Caro. También merecen destacarse entre sus enseres procesionales los artísticos faroles dorados que acompañan a la Cruz de Guía, y, sobre todo, el antiguo Estandarte de la Archicofradía. En 1980 estrenó además cuatro tallas de evangelistas que flanquean el paso del Santísimo Cristo, obra de Ortega Bru.
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