Foto: © José Mª. Collantes González Aspecto del interior de Castellar

Desde su pequeño patio de armas se accede al caserío interior, con casas blancas y calles estrechas y sinuosas cuajadas de flores.

Entre los edificios destacan el alcázar de los Condes de Castellar, con la Torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia del Divino Salvador, de estilo barroco.

Este monumento histórico, fortaleza fronteriza, está ubicado en un cerro en pleno Parque Natural Los Alcornocales, situado entre los ríos Guadarranque y Hozgarganta, divisando el embalse del Guadarranque y los bosques de sus laderas. En el año 1971, la población se trasladó al Pueblo Nuevo, siendo colonizado por los habitantes del Castillo y numerosos colonos agrícolas de otros pueblos. Actualmente, Castellar es un pueblo blanco exquisitamente cuidado con amplias zonas ajardinadas, con una clara proyección turística.