Foto: © José Mª. Collantes González

Otra capilla importante es la de Animas, ya que nada más entrar nos encontramos con un precioso retablo dieciochesco, de dos cuerpos, cuya hornacina alberga la talla de un Niño Jesús y en la parte baja, tras un cristal, una delicada pintura de la Virgen de Belén, atribuida a la escuela de Murillo.

A la izquierda de este retablo se encuentra el que da nombre a la capilla y a la derecha las imágenes del Stmo. Cristo de la Vera Cruz (s. XVI) y Ntra. Sra. de los Remedios.

Para terminar la visita, además de otras capillas y diversas obras pictóricas de los siglos XVII y XVIII, citaremos el altar de San José, la capilla de Jesús Nazareno (la talla del Nazareno es del s. XVII) el Cristo de la Humildad y Paciencia (s. XVI) y el coro de estilo barroco donde se encuentra el órgano fechable a finales del siglo XVIII.