En el Museo de Cádiz se conservan tres retratos masculinos: un anciano de facciones arrugadas de típico estilo republicano, un personaje de pelo rapado contemporáneo de Trajano y la parte inferior de una magnífica cabeza de Augusto encontrada en Carteia. Se expone, igualmente la colosal figura de Trajano, descubierta en la basílica de Baelo Claudia en 1980 y puede considerarse uno de los mejores retratos del emperador español; el cuerpo aparece revestido de la toga y apoyado en una cornucopia; el rostro, copiado de un original de bronce, es el del emperador de los primeros años de su gobierno, muy semejante al que debió ser su aspecto real, sin idealizaciones. Por último, se conservan varias esculturas de tamaño cercano al natural y que deben corresponder a efigies de personajes públicos; las manos y las cabezas se han desprendido en el transcurso de los siglos, pero muchos conservan la grandiosidad y perfección de su aspecto original, como el interesante togado de Carteia o la bella escultura femenina de Baelo Claudia; buena parte de estas esculturas se descubrieron en Medina Sidonia, donde parece que debió existir un buen taller de escultura romana. A este taller asidonense corresponden también los retratos de Livia, Druso y Germánico, que formarían parte de un lugar dedicado al culto imperial, junto con otras cabezas y esculturas que se conservan en la misma localidad. |