Foto: © Archivo CadizNet Jesús orando en el huerto en el ático de uno de los retablos

Alrededor del retablo mayor y formando el ábside, en hornacinas de marcado estilo rococó, las esculturas de San Joaquín, Santa Ana, San Francisco de Asís y Santa Bárbara, obras todas debidas a Doménico María Giscardi (1725-1805) que realizó en la segunda mitad del siglo XVIII. Han sido debidamente restauradas por el gaditano José Miguel Sánchez Peña.

En el mismo presbiterio y en una hornacina decorada, el delicioso conjunto de la Sagrada Familia, obra que los entendidos atribuyen a Luisa Roldán y Villavicencio, la Roldana (1654-1704).

La única nave del bellísimo templo conventual acoge retablos dorados barrocos con pinturas debidas a Pedro del Pozo, del siglo XVIII, y algunas esculturas como un San José, el devoto Señor del Prendimiento, tal vez también obra genovesa del XVIII y en el ático de este retablo, el conjunto de Jesús orando en el huerto, obra genovesa perteneciente a la primera mitad del siglo XVIII.