Foto: © Archivo CadizNet Iglesia de San Agustín

Cuando los vizcaínos tenían su hegemonía en Cádiz y en San Agustín casi su templo nacional, se les ocurrió fundar una cofradía de Semana Santa y eligieron el momento que Jesús, pensativo y doliente, espera maniatado el momento de ser crucificado.

Y los vizcaínos, fundan en el ya lejano 1620, en el anterior templo de los agustinos y en 1638, encargan al imaginero Jacinto Pimentel la talla sublime del titular que el artista no tiene inconveniente en firmar y en fechar, y esto da a entender que debió quedar sumamente satisfecho de la labor realizada.

El Señor de la Humildad y Paciencia fue rico en alhajas y en milagros y el pueblo lo bautizó rápidamente con el vulgo de "los milagros" y por el registro de hermanos desfiló lo más granado de los vizcaínos y de los gaditanos...

Detrás del Señor titular, en su hermoso paso barroco dorado, la Virgen cotitular que es obra del iamginero de Higuera de la Sierra, Sebastián Santos Rojas, que hizo una magistral Virgen dolorosa de la Amargura que dignamente y en riquísimo paso de palio acompaña en la noche del Domingo de Ramos, al Señor de la Humildad y Paciencia por las calles gaditanas en un recorrido no muy extenso, pero sí muy brillante que cierra con irreprochable prólgo el primer día alegre y bullanguero del Domingo de Ramos.