Descripción | Es curioso cómo en Cádiz acortamos la pronunciación de ciertas palabras ("ostioná" en vez ostionada), y en cambio alargamos artificialmente ciertas otras, a veces para darle un sentido negativo, pero más bien en tono cariñoso. La terminación "ichi", a menudo se usa para amortiguar el valor peyorativo que tiene la palabra a la que se aplica. Por ejemplo, a un calvo se le llama cariñosamente "calvichi", a un gordo "gordichi", etc. |
|  |  |  |
| |