| Foto: © José Mª. Collantes González Cabildo viejo | | Los maestros locales Pedro Fernández de la Zarza y Francisco Rodríguez Cumplido, van a asimilar estas lecciones, adaptándolas a un lenguaje personal de gran belleza. Pedro Fernández, más próximo a los postulados de Álvarez, termina la obra de la iglesia de San Miguel hacia 1555, revistiendo el edificio de un sinfín de elementos ornamentales tanto góticos como clásicos. Francisco Rodríguez, discípulo aventajado de Hernán Ruiz, estuvo muchos años al frente de las obras del Obispado de Cádiz y del Ducado de Medina Sidonia, y en sus fábricas nos dejó una particular visión del clasicismo del maestro cordobés. La segunda mitad del XVI va a estar marcada por la figura de Andrés de Ribera. Este jerezano formado en Salamanca, se sirve de los tratados de Serlio para introducir en Jerez el manierismo. Realizó muchas obras en la Cartuja, y junto a Diego Martín de Oliva y Bartolomé Sánchez, se encargó de la reconstrucción de las Casas Capitulares, concluidas en 1575. |