| Foto: © José Mª. Collantes González | | La otra gran transformación se produjo a fines del siglo XV y principios del XVI (1454-1501), cuando se realizaron nuevas obras de reforma y consolidación del conjunto a cargo de D. Luis de la Cerda, duque de Medinaceli. Estas consistieron en el recrecido de las torres incluida la del Homenaje y la torre sur -que ostenta el blasón de la casa de La Cerda-, el refuerzo de la cerca exterior, la apertura de la puerta que da a la plaza y la construcción de un nuevo cuerpo adosado a modo de sacristía, con lo que se potenciaron nuevamente sus valores militar y religioso. Esta nueva pieza es una sala alargada cubierta por bóvedas de crucería góticas y decorada posteriormente con elementos neogóticos entre los que destaca un retablo. Desde la Sacristía, que sería definitivamente finalizada en el siglo XVII por el arquitecto Francisco de Guindos, se accede a la antigua puerta en recodo de la época alfonsí. Posteriormente sufriría nuevos cambios; así al siglo XVIII corresponden la espadaña y el campanario de la torre principal. |