| Foto: © José Mª. Collantes González Capilla | | Con el cambio de orientación, y para adaptar la visibilidad, debió abrirse una puerta en recodo en el lado opuesto al ábside. Se amplió igualmente todo el oratorio a costa del patio -que quedó muy reducido-, contando el edificio a partir de entonces, las siete naves en forma de gran sala que queda a la izquierda de la entrada actual. La reforma afectó también a la cubrición general abovedada, y al refuerzo y coronamiento de los muros, combinándose los caracteres religioso y defensivo. El edificio adoptó la forma de un recinto rectangular flanqueado por ocho torres. Todas ellas poseen decoración almohade, están rematadas por almenas en picos y presentan antiguos signos de canteros en sus zonas bajas. El conjunto se rodea de una muralla o cerca no muy alta. |