| Foto: © José Mª. Collantes González | | El retablo mayor iniciado según las trazas del maestro ensamblador Pedro del Valle, cambió varias veces su planta. Se inició en 1721 con la madera de cedro traída de Honduras, donada por D. Francisco de Reyna, y se culminó en 1736, aunque su definitiva conclusión con el dorado no llegaría hasta 1769. Se divide en tres calles por medio de estípites, la central la ocupa el camarín donde se ubica la Virgen del Carmen sedente con el Niño Jesús, obra policromada y estofada fechada en 1740. En el testero izquierdo del crucero se encuentra un retablo de gusto neoclásico, que alberga una de las piezas más interesantes de la iglesia, un San José, realizado en Génova a mediados del siglo XVIII, firmado por Pietro Galeano. El primer retablo de la nave del evangelio lo ocupa una talla de Jesús Nazareno de vestir fechable en el primer tercio del siglo XVIII. Destaca en el tercer tramo el retablo de Cristo crucificado, interesante imagen de origen italiano. Por lo que respecta al flanco de la derecha, en el testero del crucero se encuentra el retablo de la transverberación de Santa Teresa, imagen fechada en Nápoles en el año 1757 firmada por Felipe Buonfiglio. En la nave de la epístola, destacar el retablo del Cristo yacente de la Hermandad del Santo Entierro, procedente de la antigua capilla de la Salud, también de origen italiano. |