| Foto: © José Mª. Collantes González Detalle de la capilla de Sagrario | | En 1673 el Cabildo Catedralicio concertó con Andrea Andreoli una portada de mármol blanco. Fue terminada de colocar en 1682. Sin embargo, poco más de un siglo después, sería desmontada para rellenar algunos huecos de las capillas e incluso de la portada principal de la Catedral Nueva. Tendría cuatro columnas salomónicas rematando en medio punto. Centraba la portada una gran hornacina, conteniendo la imagen del Salvador. Bajo ésta el Apóstol Santiago. A ambos lados San Servando y San Germán. Bajo ellos San Pedro y San Pablo. Años más tarde, en 1684 y 1695, se concertó con Andreoli, la portada Este, pero por razones económicas nunca se realizó. Detrás de la sacristía se construyó en el siglo XVII la Capilla de las Reliquias, de planta elíptica y hoy despacho del párroco. En el costado derecho se levanta la Capilla del Sagrario, un torreón de grandes proporciones en piedra, con planta cuadrada y cúpula encamonada, que tuvo por finalidad albergar a la custodia de plata, que procesiona en el Corpus, y que se puede visitar en el museo catedralicio. Actualmente se está restaurando su interior y posiblemente se le de el uso para el que fue creada. De su interior destacamos el altar mayor (fechado en 1650) del genial retablista Alejandro Saavedra y con esculturas de Alonso Martínez y la capilla de los genoveses, obra de los hermanos Andreoli en 1671. |