| Foto: © José Mª. Collantes González Torre octogonal | | La llegada de los musulmanes a la península lbérica supuso, en el área que quedó bajo su dominio (Al~Andalus), la configuración de una nueva sociedad compuesta en su mayor parte por la población hispano-visigoda. A ésta se añadieron otros contingentes, sobre todo árabes y bereberes, que llegaron tanto en el momento de la conquista como en periodos posteriores. Tras la desaparición de la dinastia omeya cordobesa (1031) y la disgregación de Al~Andalus en pequeños reinos, Jerez -que debía ser en este momento una pequeña población- quedará ligado al recién creado reino de Arkus (Arcos) Pero a fines del período almorávide (mediados del s.Xll) en lo que se denomina "segundas taifas" alcanzó su independencia como urbe, gobernada por el caudillo Abu-l-Gamar Ben Garrum, quien será de los primeros régulos en someterse al dominio almohade. Debía poseer la ciudad por estas fechas una notable entidad y personalidad, como describe el cronista al-ldrisi: “La ciudad de Jerez es de mediano tamaño y bien fortificada por todas sus partes; está rodeada por muchas vides, olivos e higueras, y posee abundante trigo a precios convenientes” |