El trascoro es apreciable nada más entrar. Arriba, se encuentran gráciles yeserías rematadas por la imagen de San Miguel, patrono de Arcos. En él se da la conjunción del barroco y el ojival resuelto de manera maestra. Enmarcada en un retablo, un cuadro de la Inmaculada, obra de Felipe Muñoz (en 1730) y un curioso altar con incrustaciones de piedras rosa y las puertas de cedro, caoba, naranjo y granadillo. El coro está considerado como uno de los mejores de Andalucía. Existía un primitivo coro obra de Miguel de Adán y Juan de Oviedo, en 1585, pero dado su deterioro, se decidió reemplazarlo por uno nuevo. La sillería comenzó a construírse en 1734 por el escultor Agustín de Medina y el carpintero Pedro de Ahumada. En 1744 figura como maestro Diego Roldán, aunque la coronación de la sillería se debe a Carriazo, maestro ensamblador de Cádiz. |