| Foto: © Archivo CadizNet Virgen de La Palma | | Pero hemos dado la gloria de un beato Diego, hombre ilustrado a su manera que era una manera de ser ilustrado. Capuchino insigne que recibió las aguas del bautismo en la pila de la catedral de la Santa Cruz y otros grandes hombres, no santificados oficialmente por la Iglesia, pero el famoso "inventor" de los Rosarios Espirituales, Fr. Pablo de Cádiz, es paisano nuestro y durante una Semana Santa, por las calles abigarradas de un Cádiz multitudinario, sintió la necesidad de cambiar de vida y se metió a fraile capuchino y creó y recreó para la Virgen las tiernas "Compañías Espirituales del Rosario", que tanto fruto dieron y llegó a haber en Cádiz hasta 16 compañías y fruto de ese tesón y fervor, es la devoción de la Virgen de la Palma, "la más chiquita y la más bonita", y ese trozo de dolor y llanto hecho madera que es la Virgen del Caminito. Sintió Pedro Patrón Judío la necesidad de entregarse a otra vida en una Semana Santa y es lástima que sus biógrafos no digan ante qué imagen o cofradía sintió el joven la necesidad de acogerse bajo el amparo de una orden mendicante salida del árbol, frondosísimo, de San Francisco de Asís y su franciscanismo protector. |