| | Ya en el siglo XX, la Virgen de la Soledad sigue centrando el interés de toda la población del término municipal que se da cita en las calles del casco histórico de Puerto Real para asistir a la procesión del Santo Entierro cada Viernes Santo. Horas antes de la salida procesional se verificaba en la Plaza de la Victoria el Descendimiento de la Santa Cruz, ceremonia que se realizaba con la otra imagen titular de la Cofradía, un magnífico Cristo Yacente, de bulto crucificado, de estética claramente roldanesca; por su parte, la Soledad era el epicentro del sermón del mismo nombre ante concurrido auditorio. Con el advenimiento de la Segunda República, suspende las salidas procesionales que no sus cultos, hasta que milagrosamente vuelve a salir bien librada de la quema y saqueo de edificios religiosos acaecida en la población en 1936. Sin duda, influyó el que la Victoria estuviera junto al Hospital de la Misericordia, hoy asilo "Joaquina de Vedruna", pero no es menos cierto que dicho capítulo se inscribe en la ya legendaria historia de esta imagen. |