| Son tradicionales los paños de Grazalema, elaborados tradicionalmente con mecanismos textiles del siglo pasado. Entre ellos, por ejemplo, el llamado "casillero". Se trata de una estructura de madera con veintiséis maquinillas dispuestas en dos filas, en las que se colocan los liñuelos o grupos de hilo de un ancho determiando procedentes del aspa. Por medio del espadín o barra de hierro con agujeros el hilo pasa a la urdidora. La urdidora está directamente conectada con el casillero y en ella se realiza la urdimbre; es una estructura de madera alta con un eje de madera central y una cruz en la aprte inferior donde se sujetan los hilos. La urdimbre sale dividida en dos partes que se colocan en una vareta o barra de hierro que se enrolla en el enjulio del telar. El telar es una estructura de forma paralelepípeda, realizada en maderas duras y perfectamente ensambladas, para poder resistir los violentos movimientos necesarios para la fabricación de los paños. Tiene una parte fija cuadrada, en forma de mesa elevada, y una parte móvil donde se insertan las piezas más importantes para el funcionamiento del telar: el enjulio y el plegador, donde se enrollan la urdimbre y el tejido una vez realizado, los pedales que se unen a los peines a través de los travilones, la canal que aprieta la trama y la lanzadera. En un palo situado en la parte posterior se sientan, de un lado, el maestro tejedor que acciona los pedales y mueve con la mano izquierda la canal y con la derecha la alnzadera; del otro lado, el oficial encargado de lanzar la lanzadera y sustituir la canilla siempre que sea necesario cambiar el color de la trama. |
