| Foto: © E. Christian Moreno Nuestro Padre Jesús de las Penas, en desfile procesional | | Para qué vamos a negar que, desde siempre, el templo de San Lorenzo ha sido un buen filón de buenas cofradías pues, no en balde, desde su fundación, están en él erigidas canónicamente dos de las mejores de la ciudad y por tanto de su Semana Santa, como son los Afligidos y los Dolores. Pero es en 1954, cuando se crea una Junta Pro-Cultos para rendir eso a un Cristo cautivo que se forma según una escultura salida -parece- de las manos del escultor Cosme Velázquez Merino y que -como es lógico- adapta como puede Láinez. En 1955, lo de siempre, el obispo la erige canónicamente y queda constituida la cofradía que luego, por fusión con una antigua archicofradía dedicada a dar culto a la Virgen del Pilar de Zaragoza, titular también del templo y fundada en 1730, adquiere los títulos y prebendas de la mariana -un rosario espiritual como tantos- y de la fusión en 1977, se forma la Venerable y Real Archicofradía de Ntra. Sra. del Pilar de Zaragoza, Ntro. Padre Jesús de las Penas y María Stma. de la Caridad. Hasta 1986 en que Luis Álvarez Duarte realiza la actual y admirable talla del Santo Cristo, era la ya descrita la que hacía de titular, mientras que es en 1963, cuando Pineda Calderón, talla la imagen de la Virgen que también remodelaría Álvarez Duarte en 1984. |