La palma, el esparto, la anea y la pita son las principales plantas silvestres cuyas fibras son susceptibles de ser tejidas, después de haber sido sometidas a distintos procesos de transformación. El uso que el hombre ha hecho de estos materiales a lo largo de la historia queda documentado por los testimonios arqueológicos, históricos y etnográficos. La construcción de chozos, la confección de algunas prendas peculiares de la indumentaria pastoril y un sinfín de utensilios y enseres del ajuar doméstico son pruebas más que suficientes de su aprovechamiento por el hombre, cuya continuidad hasta nuestros días puede observarse todavía en muchos pueblos de la provincia de Cádiz, y particularmente en los núcleos rurales. Utensilios hechos de esparto son, por ejemplo, empleitillas, esterillas o tresillos para moldear el queso, esportones, marteguillas, látigos, coyundas, capachas para triturar la aceituna, redores para orear la uva en el almijar, fajas para dar el apretón a la uva, soplillos, diversas clases de capachas, canastos y cestas y sombreros de palma, alpargatas de esparto y pita , e incluso juguetes o fundas para botellas hechas de palma. |