| Foto: © Archivo CadizNet Cristo del Perdón | | Luego, la cofradía quiso venerar también a la dolorosa y empezó a sacar una Virgen regalada a la hermandad y a procesionarla detrás del Cristo. Da igual. La Buena Muerte será siempre una cofradía eminentemente cristífera y los ojos de los fieles y curiosos están y estarán siempre puestos en la talla prodigiosa del Santo Cristo de la Buena Muerte... Y desde 1894 hasta 1935, van 41 años llenos de conmociones, de revueltas y de problemas de todo tipo. Las crisis políticas y económicas, van atenazando el país y a Cádiz y el declive mercantil de la ciudad, iniciado durante el pasado siglo, va poniendo las cosas feas. En 1931, ya sabemos lo ocurrido y lo que eso supuso para la pérdida de mucho patrimonio cofradiero. En Cádiz, tanto los templos conventuales y los respectivos conventos que los mismos acogían, de Santo Domingo y San Francisco, perdieron cuanto tenían, pero es en 1935, un año antes de su desaparición por el incendio ocasionado, cuando un grupo de devotos deciden erigir una cofradía en honor del Santo Cristo del Perdón existente en la iglesia del ex-convento de la Merced. Perdida la talla del Santo Cristo de los Sopranis, así también llamado, tal vez obra de un artista genovés del XVIII, es en 1949 cuando el obispo de las cofradías, Don Tomás Gutiérrez Díez, erige canónicamente, en la vieja catedral de la Santa Cruz, la Venerable Cofradía de Penitencia del Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima del Rosario en sus misterios dolorosos. |