Foto: © E. Christian Moreno Paso de misterio de la cofradía de Luz y Aguas

El antiguo Cristo crucificado, una obra del napolitano Palatano, s. XVIII y la preciosa Virgen, dolorosa del dulcísimo rostro, napolitana también, son reemplazadas por otras realizadas por Buiza posteriormente, pues cuando por las obras del templo de San Antonio se alojan en el cercano Oratorio de San Felipe, la provisionalidad se convierte en definitiva y cuando se abre de nuevo San Antonio al culto, son reclamadas las antiguas imágenes propiedad del templo antoniano cedidas a la cofradía para su culto.

Original en muchas cosas y pionera en otras, es el único misterio o paso de calvario que lleva a los pies de Cristo un ángel que recoge en un cáliz la sangre que Jesús está vertiendo de sus heridas. Y el ángel es una obra de Eslava de 1954 y este año se propone incorporar en el paso de misterio, la figura del teatro de la pasión del soldado Longinos -luego San Longinos- a caballo y formar así el episodio de la lanzada.

Durante muchos años tuvo la feliz ocurrencia de rendir homenaje a la patrona, la Virgen del Rosario, en su triunfo de la avenida Carranza, cuando el desfile pasaba por dicha avenida camino de la catedral. Son recuerdos y efemérides pasados, pero que conviene recordar para hacer la historia de la Semana Santa gaditana.