Foto: © E. Christian Moreno Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, en su paso

En nuestra ciudad, desde muy antiguo, nada más y nada menos que desde 1567, existió en la plaza de su nombre un monasterio femenino de monjas agustinas calzadas puestas bajo el amparo de la Virgen de la Candelaria. Pues bien, de ese cenobio femenino procede la escultura del Señor de la Sentencia y cuando el monasterio fue derribado en 1873, y las monjas se tienen que refugiar en una casa de la calle Manuel Rancés número 14, donde pasan algún tiempo yéndose luego a establecer la clausura en el edificio que fue el antiguo convento de los carmelitas descalzos en la Alameda, al lado del Carmen, donde estuvieron hasta que, por la vejez de las monjas, el obispo Gutiérrez Díaz ordena la clausura del monasterio y reparte a las monjas por otros conventos de la orden en Medina y Chiclana. Pero allá donde ellas iban, iba también la escultura, tal vez genovesa, del Señor de la Sentencia y es en 1946, cuando le son aprobados los estatutos y es erigida canónicamente la fundación que en 1939, se aspiraba a ser aprobada e integrada en la Junta Oficial.

La imagen del Señor estuvo en el templo del Rosario y desde él llegó a realizar alguna salida procesional, pasando luego al de la Merced, donde fue erigida la cofradía canónicamente.